Grupo VIII: Jornada 15, la crónica

Fotografía de Miguel Ángel Valdivieso para el Diario de Burgos

Todos los focos de la jornada apuntaban a un partido, el derbi burgalés que se disputó en El Plantío entre Burgos y Arandina, en el que podía haber cambio de líder y que se decantó para los de la capital con un solitario gol de Jesús Muñoz y una gran actuación del meta Aurreko que detuvo un penalty. Un partido muy igualado, con pocas ocasiones de gol que se llevaron los de Calderé gracias a su mayor efctividad de cara a gol.

En León estaban expectantes pues con un tropiezo burgalés podían saltar a lo más alto de la clasificación después de ganar, no sin sufrir, y tras tener que remontar el gol de Otero para el Unami el sábado en La Albuera. Y por unas horas fueron líderes en solitario pero la victoria de los blanquinegros mantiene la igualada a puntos entre los dos conjuntos. Se espera una lucha encarnizada hasta el final por llevarse el título.

La Gimnástica Segoviana tenía una gran oportunidad de acercarse a los dos primeros clasificados pero no pudo pasar del empate en el siempre complicado campo de Los Dominicos ante La Virgen del Camino que siempre tiene recursos para poner en aprietos a cualquier rival.

Destacar la victoria del Real Valladolid B en La Devesa con goles de Gil y Quique ante un Atlético Bembibre que se está desinflando en las últimas jornadas y que debe volver a encontrar ese óptimo estado de forma que le llevaron a ser uno de los mejores equipos en el inicio liguero.

Por abajo, vencieron, con cierta dosis de sorpresa, Almazán y Racing Lermeño a Palencia y Real Ávila respectivamente por el mismo resultado (2 - 1) y toman un poco de aire antes de que concluya la primera vuelta.

En el duelo fraticida de la jornada, se enfrentaban último contra penúltimo, no valía otra cosa que no fuera llevarse los tres puntos y lo consiguió el Villaralbo, con un gol de Noel desde el punto de penalty en las postrimerías del encuentro. Así, el Cuéllar se queda con tan solo dos puntos en 15 encuentros disputados y con una situación más que delicada pues el agujero que se empieza a abrir entre los equipos colocados en puestos de descenso y la salvación comienza a ser considerable. Los cuellaranos, al igual que Villaralbo y Salmantino, necesitan mejorar con urgencia, desde ya, para intentar mantener la categoría, cosa harto complicada en este momento.